[Actualización 16 de febrero: Comunicado social de la presentación en el Degollado]
A pesar de que el clima amenazaba con una posible lluvia, los jalicienses se dieron cita en la Plaza de la Liberación para poder asistir a las Vespro della Beata Vergine. No obstante antes de poder acceder a ella, surgieron algunos inconvenientes. Más información a continuación:
El primero es ¿por qué se insistió y promovió como una ópera? La gente suele tener otra idea de lo que es una ópera (teatro musical) y no todos están dispuestos a oír un oratorio, que es más bien una pieza de concierto. Aunque se aclaró la situación en torno a las Vespro minutos antes de que comenzará la presentación, la gente se queda con la idea de que eso es ópera en general y en vista de la cantidad de gente confundida a mi alrededor, veo por que la gente piensa que es aburrida. No es que la función estuviese aburrida, pero la gente esperaba algo más teatral y no necesariamente una pieza de voces y danza. Darle promoción de está manera pudo haber traído más gente, pero es un poco engañosa.
Otra situación que surgió fue en cuanto a la gratuidad del concierto. Aunque fue gratuito, la plaza fue dividida en dos mitades: una sección para gente con boleto con asientos y otra para aquellos sin boleto y sin asientos. Hubo un poco de confusión al momento de descubrir ésto debido a que se promocionaba como gratuito. Créanme que había una gran cantidad de gente (cosa que me dio mucho gusto) queriendo entrar a la sección con sillas, pero que se les negaba porque se les pedía boleto. Otro inconveniente fue buscar boletos, ya que algunos de los miembros de seguridad decían que era en un modulo de información y otros en otro.
Es sorprendente poder reflexionar y darse cuenta que la obra cumple 400 años de edad. Se puede hablar de libros aún más viejos, pero música que ha permanecido en el repertorio con tanta edad no deja de ser sorprendente. El espectáculo contó con bailarines de la Compañía Estatal de Danza Clásica y Neoclásica que unieron lo profano con lo sagrado. Hasta cierto punto se me hizo bastante irónico que una pieza sacra estuviese ilustrada de esa manera, pero en retrospectiva creo que fue hecho a propósito, debido al ambiente bucólico que vemos en pinturas similares de la época. Debo aplaudirle a los bailarines su dedicación a hacer este espectáculo con ese vestuario en un ambiente frío y con aire.
El uso de multimedia fue una buena idea, pero es una lastima que no se le haya dado un mayor uso a la pantalla gigante. Solo tuvo tres usos en la plaza: 1) presentar a los integrantes antes de la función, 2) mostrar una cruz pequeña que iba agrandándose entre más progresábamos por la obra, 3) hacer un panning down de una imagen de la Virgen al finalizar la función. Aunque era un espectáculo al aire libre, se pudo dar también un programa. No toda la gente sabe que son las Vespro y en que consiste cada parte de ella. Espero que en la función del Degollado si se de el programa, aunque me pregunto si yo deba de hablar. Al fin y al cabo estuve promocionando el evento en Zebras de Ópera y aunque no es mi obligación, nunca se me ocurrió dar una explicación de cada una de las partes de las Vespro.
En cuanto a la conducción, James Demster dirigió al Ensamble Monteverdi 2010 un ligeramente más lento a lo que estoy acostumbrado a oír la pieza, pero supongo que quería deleitarnos más en las voces y espiritualidad de las vísperas. Hablando de James Demster, un momento que no olvidaré ocurrió creo que a finales del Dixit Dominus en que el público presente dio un aplauso inseguro, como preguntándose: ¿se puede aplaudir aquí?, a lo que James Demster voltea hacía al público con una gran sonrisa y con gestos de mano suscitó al público: ¡Claro que sí! Si les gustó, ¡aplaudan, aplaudan!
Comprendo que al hacer un espectáculo al aire libre y con frío hay algunas dificultades. Siendo honesto, esperaba un sonido plano debido a la cantidad y dirección de las bocinas. Es tan difícil dar una crítica a las voces en un concierto dado en estas circunstancias. El sonido en general se oía apagado. Esto tiene que ver con la posición de los micrófonos, ya que aunque estaba yo a seis filas de distancia del escenario casi no alcanzaba a oír bien a los solistas. Hubo momentos en que el sonido se oía precioso cuando se acercaban a los micrófonos y otros en donde estaban tan retirados que los oías de lejos (literalmente) porque los micrófonos no estaban capturando sus voces. El coro también sufrió de microfonitis, aunque estaban por encima de ellos se alcanzaba a oír perfectamente cada vez que alguien cambiaba de página.
En cuanto a los solistas, es en estos momentos que realmente extraño el programa, porque no puedo recordar cuál de las mujeres eran las sopranos y cuál la contralto. Aunque admiro a Charles Oppenheim, desafortunadamente su voz casi no se escuchó en la velada sea por el micrófono o por la orquesta.
Hay dos detalles que quizás sean buenos revisar antes de la función del Degollado. Los alientos metálicos sonaban como si el instrumento estuviese moribundo. Eso mató la emoción de la gran fanfarria al inicio de la obra. Hubo momentos en que honestamente quería ahorcarlos porque el instrumento desentonaba tremendamente con el conjunto. Dejando a lado esa observación muy personal, en retrospectiva quizás el punto más débil de la función de ese día fue el Coro del Estado.
Considerando que el coro es una piezas más importantes del oratorio, esto es bastante preocupante. El coro sonaba muy apagado sobre todo en el principio (estaban leyendo a veces con las partituras cubriendo sus bocas) y se veía que no estaban familiarizados con la pieza. Hubo un lapsus durante el Dixit Dominus en que perdieron el ritmo entre ellos. A lo largo del concierto, James Demster constantemente daba indicaciones al coro que quería más fuerza, más brío, pero simplemente no se la daban.
Al finalizar la función, la Ciudad de Guadalajara premió a los integrantes de La Lira de Orfeo A.C. con un bien merecido Premio Polidoro por sus esfuerzos de promover la cultura en nuestra ciudad. Solo lamento que ellos no cuenten con una página web para que así ellos puedan dar una mayor promoción a sus eventos. Haber dado las Vespro de 1610 muestra no solo agallas, sino que también muestra un interés por expandir el horizonte musical clásico de los tapatios y sacarlos de su niche cultural musical. Con una mejor acústica y ensayo la función del Degollado luce prometedora.
[Más fotografías de Vespro della Beata Vergine a mayor resolución]
Vespro della Beata Vergine se presentará nuevamente en el Teatro Degollado a las 19:30 hrs. el día lunes 15 de febrero.
Fotografías © Marco Antonio Hernández Partida / Creative Commons Atribución 2.0 Genérica
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